ADVIENTO, TIEMPO DE ESPERANZA Y ALEGRIA
Buenos días chicos!
Nos vamos acercando a la fiesta del nacimiento de nuestro
Señor Jesús. Las calles están llenas de luz, los comercios tienen cosas bonitas
y agradables que nos atraen. La televisión nos llena la cabeza de anuncios para
que compremos y compremos…
Pero lo que Jesús quiere es que seamos hermanos de todos, que nos
interesemos por los demás como él se interesó por nosotros cuando vino al mundo
hecho niño para salvarnos.
VAMOS A
ESCUCHAR UNA HISTORIA PARA COMPREDERLO MEJOR:
Hace tiempo que un viajero en una de sus vueltas por el
mundo, llegó a una tierra, le llamó la atención la belleza de sus arroyos que
cruzaban los campos, los sembrados.
Habiendo caminado ya un rato, se encontró con la casas del
pueblo, sencillas coloridas y con las puertas abiertas de par en par.
No podía
creerlo...él venía de un lugar muy distinto.
Se fue acercando pero su sorpresa fue mayor cuando tres niños, hermanitos, salieron a recibirlo y lo invitaron a pasar-
Se fue acercando pero su sorpresa fue mayor cuando tres niños, hermanitos, salieron a recibirlo y lo invitaron a pasar-
Los padres de los niños invitaron al viajero a quedarse
con ellos unos días.
El viajero aprendió muchas cosas, por ejemplo a hornear el pan, trabajar la tierra, ordeñar las vacas, pero había una de la cual no podía descubrir el significado. Cada día y algunos días en varias ocasiones el papá la mamá y los hermanos se acercaban a una mesita donde habían colocado las figuras de María y José, un burrito marrón y una vaca.
El viajero aprendió muchas cosas, por ejemplo a hornear el pan, trabajar la tierra, ordeñar las vacas, pero había una de la cual no podía descubrir el significado. Cada día y algunos días en varias ocasiones el papá la mamá y los hermanos se acercaban a una mesita donde habían colocado las figuras de María y José, un burrito marrón y una vaca.
Despacito dejaban una pajita entre María y José.
Con el correr de los días el colchoncito de pajitas iba aumentando y se hacía más mullido.
Con el correr de los días el colchoncito de pajitas iba aumentando y se hacía más mullido.
Cuando le llegó al viajero el momento de partir, la familia le entregó un pan calientito y frutas para el camino, lo abrazaron y lo despidieron. Ya se iba cuando dándose vuelta les dijo:- Una cosa quisiera llevarme de este hermoso momento.
Por supuesto le contestaron ¿Qué más podemos darte para el camino?
Y el viajero entonces preguntó- ¿Por qué iban dejando esas pajitas a los pies de María y José?
Ellos sonrieron y el niño más pequeño respondió:
Cada vez que hacemos algo con amor, buscamos una pajita y la llevamos al pesebre. Y así vamos preparando para que cuando llegue el niño Jesús, María tenga un lugar para recostarlo. Si amamos poco, el colchón va a der un colchón delgado y por lo mismo frio. Pero si amamos mucho, Jesús va a estar más cómodo y calientito.
El viajero parecía
comprenderlo todo. Sintió ganas de quedarse con
esa familia hasta la Nochebuena, pero una voz adentro suyo lo invitó a
llevar por otros pueblos lo que había conocido, tanto de nuevas labores, como
de los corazones sencillos tan llenos de amor, como los de esa familia……
EN ESTA
PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO QUEREMOS LEVANTARNOS PARA ESPERARTE PREPARADOS, PARA
RECIBIRTE CON ALEGRÍA.
QUEREMOS ESTAR DESPIERTOS Y VIGILANTES, PORQUE
TÚ NOS TRAES LA LUZ MÁS CLARA, LA PAZ MÁS PROFUNDA Y LA ALEGRÍA MÁS VERDADERA.
SEÑOR, HEMOS ENCENDIDO
NUESTRA PRIMERA VELA, ELLA QUIERE SIMBOLIZAR LA LUZ DE NUESTRA SONRISA,
OFRECIDA CADA DÍA COMO UN REGALO PORQUE TU, SEÑOR, VIENES PARA FELICIDAD DE
TODOS.
Buenos días! y os deseo una feliz entrada en este añorado
tiempo de esperanza y alegría.
David Aguilera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario