BUENOS DÍAS…
A lo largo de unos días, os vamos a invitar a
que seáis OPTIMISTAS en la vida. Creo que estaréis de acuerdo conmigo en que el
optimismo
está más de moda que nunca: libros, artículos, conferencias, valores,
competencias,… lo nombran más que en tiempos anteriores.
Pero ¿qué es
el optimismo? Si nos vamos al origen latino de la palabra, nos encontramos que
viene de opus –obra- y, por tanto, el optimista sería aquel que sabe que tiene
una obra por construir y tiene la esperanza de que llegará a conseguir
realizarla con éxito.
Una de esas
grandes obras que debemos realizar, es la construcción de nosotros mismos, ya
que en este momento en el que estáis, y
durante toda la vida, nos estamos haciendo, desarrollando como personas. Por
eso, hoy te pregunto, ¿estás contento contigo mismo/a?
Dicen que un día bajó el Señor a la tierra en forma de mendigo y se acercó a casa de un
zapatero pobre y le dijo: "Hermano, hace tiempo que no como y me siento muy
cansado, aunque no tengo ni una sola moneda quisiera pedirte que me arreglaras
mis sandalias para poder seguir caminando".
El zapatero le respondió: "¡Yo soy muy pobre y ya estoy cansado de que todo
el mundo venga a pedir y nadie venga a dar!". El Señor le contestó: "Yo puedo darte
lo
que tú quieras". El zapatero le preguntó:
"¿también dinero?". El Señor le
respondió: "Yo puedo darte 10 millones de euros, pero a cambio de tus piernas".
"¿Para qué quiero yo 10 millones de euros si no voy a poder caminar, bailar,
moverme libremente?", dijo el zapatero.
Entonces el Señor replicó: "Está bien, te podría dar 100 millones
de euros, a
cambio de tus brazos". El zapatero le contestó: "¿Para qué quiero yo 100 millones
de euros si no voy a poder comer solo, trabajar, jugar con mis hijos?". Entonces el
Señor le dijo: "En ese caso, yo te puedo dar 1000 millones de euros a cambio de
tus ojos".
El
zapatero respondió asustado: "¿Para qué
me sirven 1000 millones de
euros si no voy a poder ver el amanecer, ni a mi familia y mis amigos, ni todas las
cosas que me rodean?". Entonces el Señor le dijo: "Ah hermano mío, ya ves qué
fortuna tienes y no te das cuenta".
El mayor y
mejor proyecto que tienes en tu vida, eres tú mismo/a; date cuenta de que
cuentas con lo importante para llevarlo a cabo (familia, colegio, medios
materiales, amigos… a Dios) y lánzate a
realizarlo con optimismo e ilusión ya desde ahora, no esperes más.
Le pedimos a
ese Dios, siempre cercano, que nos acompañe en este camino, diciendo juntos: PADRE NUESTRO…
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